viernes, 14 de enero de 2011

Saponificación

Un jabón es, químicamente, una sal alcalina de un ácido graso de cadena larga.

El jabón es soluble en agua. Aunque actualmente encontramos jabones en distintos estados (líquidos, sólidos o en polvo), tradicionalmente era un material sólido. La forma sólida se debe a que se encuentra “seco” o sin el agua que interviene en la saponificación. En cambio, la forma líquida es el jabón “disuelto en agua”, consiguiendo así una consistencia viscosa y fluida.

El jabón se consigue a partir de grasas animales o aceites vegetales con una base fuerte como la sosa (NaOH) o la potasa (KOH). Los aceites y las grasas están compuestos por triglicéridos. Éstos son triésteres de la glicerina con tres ácidos carboxílicos (denominados ácidos grasos).



La glicerina es: 1,2,3-propanotriol





Casi todos los triglicéridos tienen 2 ó 3 de sus ácidos grasos distintos; por eso se dice que son mixtos. En los vegetales podemos encontrar algunos como:el ácido esteárico de 18 carbonos [CH3(CH2)16COOH], el ácido palmítico con 16 carbonos [ CH3(CH2)14COOH], y el ácido oleico de 18 carbonos [CH3(CH2)7CH=CH(CH2)7COOH ] .

La saponificación es la reacción que produce la formación de jabones. En ella, un éster en medio alcalino (normalmente disoluciones de NaOH o KOH) se hidroliza para producir una sal (estearato) sódica o potásica y un alcohol.

Tal y como vemos en la imagen, el resultado de la reacción es una molécula de glicerina, en estado líquido, y tres moléculas de ésteres de sodio, también llamados sales de ácidos grasos o JABÓN.