miércoles, 18 de mayo de 2011

Jabón rallado


También podemos utilizar esos trozos más feos que nos salen para hacer jabón rallado,disolverlo después en agua caliente (un cubo al sol en verano será muy ecológico) y utilizarlo como jabón líquido.

Un rallador de pan antiguo nos servirá.

martes, 17 de mayo de 2011

Resultados de las pruebas realizadas V

Aquí dejamos fotos de los últimos jabones que hemos hecho:

Jabón con limón

-1L Aceite filtrado.

-550ml Agua.

-160g de sosa.

-Ralladura de limón.


Jabón con cola-cao

-600ml Aceite.

-300ml Agua.

-100g NaOH.

-50g Cola-cao.








Jabón con perejil

-1.100ml Aceite.

-600ml Agua.

-160g NaOH.

-Perejil.

Con este jabón tuvimos problemas, porque se cortó.

Así que decidimos añadirlo a más ingredientes para rehacerlo. Ingredientes añadidos:

-800ml Aceite.

-400ml Agua.

-150g NaOH.

Lo hicimos en dos tandas, por lo que utilizamos el doble de ingredientes.

lunes, 16 de mayo de 2011

Resultados de las pruebas realizadas IV

Como nos ha gustado esto de hacer jabones, hemos continuado experimentando añadiéndoles más ingredientes.


Jabón con hierba Luisa

-1L Aceite reciclado.

-500mL Agua.

-150g Sosa caústica.

-Hierba Luisa triturada y algunas hojas puestas de adorno.


En uno de los moldes tuvimos un problema:

Jabón con azulete

-1L Aceite filtrado.

-600 ml Agua.

-150g Sosa.

-Añil o azulete (se añade al agua hasta conseguir un azul intenso).


Jabón con aroma de fresa

-1L Aceite.

-600ml Agua.

-155g Sosa.

-Aroma/esencia de fresa.

domingo, 15 de mayo de 2011

Resultados de las pruebas realizadas III

Hemos vuelto a elaborar jabón de nuevo, pero en este caso queríamos un jabón más vistoso. Para ello seguimos el mismo procedimiento para la elaboración, pero cambiamos algunos materiales. Este es el caso del aceite, que en vez de usar aceite filtrado, usamos aceite nuevo. Hemos añadido varios colorantes.

En la imagen vemos los materiales usados.



Además le añadimos aceite de coco, que hace que el jabón tenga más espuma cuando está terminado. Para usar el aceite de coco tenemos que atender a las medidas de seguridad.



Para que el jabón tenga las características que queremos podemos usar la tabla de ingredientes. Esta nos muestra qué dureza, persistencia y la cantidad de burbujas tendrá el jabón con las medidas que vamos a usar. Estas son las medidas que hemos usado:



El procedimiento a seguir es el mismo, menos en la parte del aceite. El aceite de coco está sólido a temperatura ambiente, por lo que tuvimos que someterla a un baño maría. Después mezclamos el aceite normal y el aceite de coco, y el procedimiento sigue como siempre. Le añadimos la disolución de la sosa al aceite y batimos.



Si queremos conseguir un jabón con aspecto neriage, necesitamos varios jabones elaborados en distintos recipientes con varios colorantes y que estén líquidos. Aquí encontramos un pequeño problema porque nos salieron un poco espesos, por lo que era más dificultoso mezclarlos.



Y este fue el resultado:

martes, 10 de mayo de 2011

Resultados de las pruebas realizadas II


Además de los componentes básicos para realizar un jabón casero, podemos añadir distintas esencias u otros componentes que le den ciertas características especiales.

En esta prueba, nosotras optamos por añadirle un poco de aloe vera. El procedimiento a seguir es el mismo, sólo que además, una vez mezclados todos los componentes añadimos los trozos de aloe y seguimos el proceso con la batidora.

Medidas de los componentes básicos:

-85g de sosa cáustica

-220ml de agua

-450ml de aceite

A continuación os dejamos un vídeo donde se muestra cómo hemos obtenido el aloe vera:




Como resultado, obtuvimos un jabón inodoro y uniforme.


Más tarde, observamos que el jabón de aloe a la intemperie sufrió una carbonatación, producida por un exceso de sosa. Esto se debe a que la sosa reacciona con el dióxido de carbono del aire. También cabe añadir que este proceso de carbonatación no es tóxico, por lo que podemos utilizar este jabón sin problemas.


sábado, 7 de mayo de 2011

Resultado de las pruebas realizadas I

          Nosotras hemos realizado dos pruebas con distintas proporciones, y por tanto, distintos resultados.

Prueba 1

Medidas de la prueba 1
  • 153g de sosa cáustica
  • 550ml de agua
  • 1050ml de aceite
          Las proporciones usadas fueron más acertadas, por lo que el jabón salió uniforme y no se rompió al sacarlo de su molde ni al cortarlo.


          En cuanto al pH, en la primera prueba obtuvimos un jabón bastante básico (>11).

Prueba 2

Medidas de la prueba 2
  • 100g de sosa cáustica
  • 300ml de agua
  • 600ml de aceite
          Debido a las proporciones, el resultado final no fue tan satisfactorio como en la primera prueba, ya que el jabón se desmoronaba al cortarlo.



          Otra consecuencia de las malas proporciones fue que hubo un exceso de aceite que durante el proceso de curación fue expulsado por el jabón. Esto no es un verdadero inconveniente, ya que se puede retirar ese exceso y el jabón puede ser utilizado.



          El pH de la segunda prueba fue levemente menos básica que la primera (10).

Procedimientos a seguir para la elaboración de jabón casero

Materiales usados:
  • Sosa cáustica
  • Agua
  • Recipientes
  • Balanza digital
  • Varilla de vidrio
  • Aceite usado y filtrado
  • Batidora
  • Moldes 


Medidas

          Para saber las proporciones que necesitamos para nuestro jabón casero debemos fijarnos en el índice de saponificación que tiene el aceite que vayamos a utilizar. El índice de saponificación es la relación entre el número de miligramos de sosa cáustica que le corresponden a un gramo del aceite que vayamos a usar. A continuación os mostramos una lista de aceites junto a sus índices:
  • 0,134 Aceite de oliva
  • 0,190 Aceite de coco
  • 0,141 Aceite de palma
  • 0,134 Aceite de girasol
  • 0,128 Aceite de risino
  • 0,136 Aceite de almendras
  • 0,133 Aceite de aguacate
  • 0,135 Aceite de soja
  • 0,136 Aceite de maiz
  • 0,133 Aceite de sésamo
  • 0,069 Aceite de jojoba
  • 0,156 Aceite de palmiste
  • 0,132 Aceite de germen de trigo
  • 0,069 Cera de abeja
  • 0,137 Manteca de cacao
  • 0,128 Manteca de karité
          Una vez sabemos esto, sólo debemos fijarnos en el tipo de aceite que vayamos a usar y así conoceremos la proporción necesaria tanto de sosa como de aceite. La proporción de agua dependerá de la textura que le queramos dar al jabón: Cuanta más agua, más líquido, limpio y suave sale, y a la inversa.

          En primer lugar, debemos pesar la sosa cáustica. Nosotras hemos usado una balanza digital para tener más precisión con las medidas.


          Vertemos la sosa con mucho cuidado en el agua, ya que la reacción al entrar en contacto con la piel puede causarnos una gran irritación y removemos con algún utensilio resistente al calor (Nosotras hemos utilizado una varilla de vidrio).



          Una vez disuelta la mezcla de sosa y agua, la echamos en el recipiente con el aceite filtrado, y continuamos removiendo para darle más homogeneidad.



          Hacemos uso de la batidora para mezclar bien todos los componentes.



          Cuando veamos que la mezcla está lo más líquida posible, la vertemos en unos moldes, que pueden ser reciclados (envases de leche, de zumos…) o adquiridos especialmente para eso.



          A continuación os dejamos un vídeo donde podemos ver paso a paso como elaborar jabón casero.



domingo, 24 de abril de 2011

Procesos de elaboración de jabón II

Elaboración de jabón en caliente

          Como mencionamos al principio de nuestro proyecto, el jabón casero se hace a partir de aceite (en nuestro caso, aceite usado para así poder reciclarlo), agua y sosa cáustica, gracias a la saponificación. Sin embargo, hay diferentes procesos para su elaboración. En esta entrada hablaremos de la elaboración de jabón en caliente, la cual sigue los siguientes pasos:

          1) Saponificación: En una caldera con forma cónica, se vierte el aceite y se comienza a fundir. Posteriormente, se agrega lejía y se comienza a agitar la mezcla con vapor de agua inyectado directamente en el líquido. Tras 4 horas, el jabón ya está formado.

          2) Salado: Consiste en vertir sobre la mezcla una solución concentrada de sal, ya que el jabón es insoluble en agua salada, haciendo que este ascienda por su menor densidad y se separe de la glicerina. Al cabo de unas horas, se extrae la mezcla de glicerol y agua, quedando así sólo el jabón.

          3) Cocción: A este jabón se le añade nuevamente más sosa cáustica para completas la saponificación, y se vuelve a calentar. Al enfriarse, se diferencian claramente dos capas: la de jabón y la de lejía. Se le añade agua al jabón y vuelve a cocerse, eliminando así los restos de lejía, glicerina y sal que puedan haber quedado.

          4) Amasado: En esta fase se tiene como objetivo crear un jabón con una textura homogénea, y además, se le añade a la mezcla colorantes, perfumes y resinas para favorecer la formación de espuma.

          5) Moldeado: Se vierte el jabón líquido en unos moldes, que pueden ser adquiridos especialmente para ello o reciclado (como tetrabricks de leche, zumo, etc) y se espera a que se enfríe y solidifique.

domingo, 17 de abril de 2011

Procesos de elaboración de jabón I

Elaboración del jabón en frío

           Este proceso se realiza sin una fuente calorífica externa, de ahí su nombre. Aunque comenzamos con unas grasas a temperatura baja, posteriormente aumentará su temperatura debido a la reacción de saponificación. Así el jabón llegará a la fase de gelificación.
           Lo primero que tenemos que hacer es pesar la sosa cáustica en un recipiente de plástico resistente al calor. En otro envase pesamos la cantidad necesaria de agua y poco a poco iremos vertiendo la sosa cáustica en el agua, mientras removemos con cuidado. El agua tendrá un aumento de la temperatura en poco tiempo. Si quisiéramos que no subiera mucho la temperatura, podríamos enfriar el agua previamente con cubitos de hielo. Después tenemos que dejar la disolución en un lugar seguro para dejarla enfriar un poco. Y así, además, perderá un poco del color blanquecino que ha adquirido mientras se disolvía la sosa cáustica en el agua.
           Necesitamos preparar el material graso. Para ello pondremos en una olla de acero inoxidable el aceite de oliva y el aceite de coco, que ya hemos pesado para saber la cantidad que utilizaremos. Debemos calentar al fuego mínimo hasta que el compuesto no esté totalmente derretido.
           Ahora medimos las temperaturas de la mezcla cáustica y de la mezcla grasa, que debe rondar los 45ºC. Vertimos la solución cáustica removiéndola en la mezcla grasa. Cuando ya está todo bien mezclado y la masa sea completamente homogénea la vertemos en los moldes. Para hacer que el jabón melifique, tenemos que aislar el molde tapándolo con mantas o toallas.
Cuando el jabón lleva entre 24 y 48 horas podemos sacarlo de los moldes y cortarlo, pero antes de usarlo tenemos que dejarlo curar. El tiempo de curación puede rondar entre las 4 a 6 semanas, y para ello debemos colocarlo en un papel de embalaje y en un lugar aireado y seco. Así la causticidad del producto irá disminuyendo progresivamente. 

Elaboración del jabón con esencias

           Durante el proceso de fabricación del jabón podemos añadirle esencias al jabón. Las esencias, que tiñen ligeramente la base, se añaden cuando ya está fuera del fuego. Una esencia muy común es la de coco. Ésta tiñe la base blanca suavemente de color rosa. Además de esencias preparadas para ello se pueden utilizar perfumes, aceites esenciales o productos naturales, como la vainilla y la miel.

lunes, 14 de marzo de 2011

Diferencias entre detergente y jabón

          Como comentamos anteriormente, el jabón se trata de una sal alcalina de un ácido graso de cadena larga, sin embargo, los detergentes son una mezcla de muchas sustancias. Su componente activo es similar al del jabón, su molécula tiene una larga cadena con una parte lipófila y otra hidrófila, pero los detergentes suelen ser un producto sintético normalmente derivado del petróleo.
         
          Mientras que un jabón, como se dijo en la entrada anterior, separa la superficie grasa de un cuerpo, los detergentes solubilizan la grasa por completo.
          Otra diferencia que podemos apreciar es que los detergentes es que estos contienen ciertos aditivos (perfumes, blanqueadores, abrillantadores ópticos…) y agentes espumantes que pueden convertirse en graves contaminantes al verterlos en aguas, , lo cual provoca un grave impacto ambiental (Eutrificación, espuma, toxicidad en la agricultura y la vida acuática…)
Río Tietê de São Paulo, Brasil
          Los jabones han sido yendo desplazados por los detergentes, ya que estos últimos trabajan mejor en aguas duras, es decir, aquellas con un alto contenido en minerales, especialmente magnesio y calcio en la que los jabones no son eficaces.

          En conclusión, los jabones contaminan mucho menos que los detergentes, por lo que es preferente hacer uso de ellos, para ayudar a mantener limpio el medio ambiente.


La acción limpiadora del jabón

          La estructura de los jabones presenta una parte liposoluble y otra hidrosoluble, esto permite que ejerzan una acción limpiadora sobre las grasas en presencia de agua.

          Las moléculas de jabón rodean a la suciedad hasta incluirla en una envoltura denominada micela. La parte apolar de la molécula de jabón se disuelve en la gotita de grasa presente en la suciedad, mientras que los grupos carboxilato, que son polares, se orientan hacia la capa de agua que los rodea. La repulsión entre las cargas iguales evita que las gotas de grasa se unan de nuevo, formándose así una emulsión que se separa de la superficie que se está lavando o limpiando.

lunes, 7 de marzo de 2011

Medidas de protección


Ya tenemos el aceite filtrado, así que nos meteremos de lleno en la elaboración del jabón. Pero antes de seguir tenemos que fijarnos en la seguridad. En la fabricación del jabón hay algunos pasos que pueden ser peligrosos si no tomamos medidas, como puede ser la adición del hidróxido sódico al agua, ya que se pueden desprender muchos vapores y la disolución resultante es muy corrosiva.

En la etiqueta de la sosa se aprecian frases R y S, según la normativa vigente. Las frases R nos informan del riesgo específico y las frases S engloban consejos de prudencia y seguridad.

Si queremos más información podemos descargar la FDS (ficha de datos de seguridad).


Nosotras hemos utilizado algunas protecciones (E.P.I.: equipo de protección individual). Entre ellas encontramos los guantes para proteger nuestra piel, las gafas para evitar que lleguen hasta nuestros ojos salpicaduras de sosa o jabón cuando usamos la batidora, y una bata para resguardar nuestra ropa. No hemos usado mascarillas porque estamos haciéndolo en ambiente bien ventilado, en el primer caso al aire libre.