domingo, 12 de diciembre de 2010

El jabón y el medio ambiente

En la fabricación del jabón tradicional, uno de los componentes es el aceite. Si para fabricarlo utilizamos un aceite usado, estamos ayudando al medio ambiente, ya que este puede ser un grave peligro para el medio ambiente.
Hay que dividir el aceite en dos tipos, el doméstico y el industrial. Algunos problemas que producen en el medio ambiente es común a los dos tipos. Por ejemplo si vertemos aceite sobre un río o un lago, el aceite forma una capa que evita que haya oxígeno suficiente para la fauna del ecosistema.

Los aceites usados son uno de los residuos contaminantes más abundantes que se generan actualmente, pudiendo alcanzarse la cifra de 24 millones de Tm/año. Los aceites usados, de desecho o residuales se están eliminando actualmente por varios procedimientos, como el vertido a cauces de agua o en terrenos y la combustión indiscriminada. Estos procedimientos ocasionan peligrosas contaminaciones. Por ello debemos reciclar o reutilizar el aceite. Además con ella se puede hacer biocombustibles.


Los aceites industriales son mezclas formadas por productos muy diversos. Los lubricantes están compuestos por una mezcla de una base mineral o sintética y aditivos, los cuales son entre 1 y 20 por ciento. Los aceites pueden verse contaminados durante su uso, con sustancias diversas como:
-Agua.
-Compuestos de azufre.
-Restos de aditivos (fenoles, compuestos de cinc, cloro y fósforo).
-Ácidos orgánicos o inorgánicos originados por oxidación.
-Partículas metálicas, ocasionadas por el desgaste de las piezas en movimiento y fricción.
-Compuestos clorados (disolventes, PCBs y PCTs).
Además pueden estar contaminados por sustancias como pesticidas o residuos tóxicos de cualquier tipo.

Ahora estudiaremos la contaminación del aceite.

Contaminación del aire:

En la combustión del aceite se producen gases tóxicos, que son compuestos de cloro, fósforo y azufre.
Además, el plomo emitido al aire en partículas submicroscópicas perjudica la salud de los seres humanos (sobre todo de los niños). La cantidad de plomo presente en el aceite usado oscila entre el 1 y el 1,5 % en peso.
Si optamos por quemar una lata de 5 litros de aceite usado, sola o con fuel, emitiríamos una contaminación atmosférica a través de la combustión incontrolado de los mismos, debido a que los componentes de metales, cloro, que contienen producen gases tóxicos que deben ser depurados que contaminarían un volumen de aire equivalente al que respira un adulto a lo largo de tres años.
Por ello, las instalaciones en las que se lleve a cabo la combustión de aceite, deberían tener un sistema depurador de gases. Si no fuera así, antes de la combustión debería someterse al aceite usado a un tratamiento químico de refino para eliminar previamente sus contaminantes.
Contaminación del agua:
El aceite es insoluble en agua. Forma películas impermeables que impiden el paso del oxígeno y matan la vida tanto en el agua como en la tierra.
Un litro de aceite contamina 1.000.000 litros de agua.
Por ejemplo, si se vierten sobre un lago cinco litros de aceite usado (capacidad corriente del cárter de un automóvil) cubrirían una superficie de 5.000 m2 con una película que perturbaría gravemente el desarrollo de la vida acuática.


Debemos añadir los riesgos que implican las sustancias tóxicas contenidas en los aceites usados, vertidos en el agua que pueden ser ingeridos por el hombre o los animales. Dichas sustancias tóxicas provienen de los aditivos añadidos al aceite y engloban diversos grupos de compuestos tales como: fenoles, aminas aromáticas, terpenos fosfatados y sulfonados di-alquil-ditiofosfato de cinc, detergentes, poli-isobutilenos, poliésteres., que durante el uso del aceite a temperaturas elevadas forman peróxidos intermedios que son muy tóxicos.

Contaminación del suelo:

El aceite destruye el humus del suelo y produce la contaminación de aguas subterráneas (y superficiales también). En efecto, los hidrocarburos saturados que contiene el aceite usado no son degradables biológicamente, recubren las tierras de una película impermeable que destruye el humus vegetal y, por tanto, la fertilidad del suelo.
Para determinar la peligrosidad de un lubricante, hay que tener en cuenta varios aspectos, que son: la emisión de gases, la bioacumulación, la toxicidad, la ecotoxicidad, la biodegradabilidad, la degradación química y el tiempo requerido para ser eliminado del agua.



Aparte del aprovechamiento del aceite usado, la fabricación de jabón casero presenta otros beneficios que nos permiten cuidar del medio ambiente. Por ejemplo, su uso ayuda a la disminución de las numerosas matanzas de animales que se realizan para la obtención de grasa de las grandes industrias productoras de jabón en el mundo.

1 comentario:

  1. De todos los artículos que he leído sobre la importancia de reciclar el aceite vegetal, este blog es uno de los que mas me ha dejado satisfecho. Haciendo un breve comentario, al principio dice jabón tradicional pero esto es mas que eso, es un jabón biodegradable

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